El embarazo adolescente se ha convertido en
un problema de salud pública en nuestro país, debido a que, según cifras del Consejo
Nacional de Población (CONAPO),
alrededor del 40% de los embarazos no deseados ni planificados se presentan en
jóvenes entre los 15 y 19 años, mismo periodo en el que se registran mayor
número de muertes materno-infantiles.